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sábado, 17 de abril de 2010

capitulo 18- Anabelle

Había quince habitaciones en total en ese pasillo, al final de cada lado había dos puertas doradas que lo separaban del resto del castillo. El cuarto del cual yo había salido estaba justo en el medio. Mire todos los cuartos pero deje para el final los dos que flanqueaban el mío, para que me diera más curiosidad cuando los abriera. Entre ellos había un hermoso salón de baile y me tuve que resistir las ganas de bailar en ese mismo instante.
Cuando termine de ver todos empecé a ver los dos que me quedaban, el de la izquierda era un baño con bañera y jacuzzi. En cambio el de la derecha era un cuarto como el mío pero con tonos rojizos. En la cama colgaba un tul rojo que no dejaba ver hacia el otro lado.
Camine hacia el tocador para ver que había sobre el, hasta que algo me toco la espalda. Me di vuelta sobre saltada ya que había revisado todas las habitaciones y en ninguna había gente. Una melodiosa voz dijo:
Anabelle: no fue mi intención asustarte, tú debes ser Silver. Yo soy anabelle Juliette Blair.
La mire sorprendida y me quede así por unos segundos. Cuando reaccione logre articular las palabras” increíble, maravilloso”, luego le dije:
Silver: v-vos no deberías estar muerta.
Anabelle: si, si fuera una humana si. Es que nadie te contó que a partir de que descubrimos que somos ninfas no morimos?
Silver: no, pero si es así, esta todas las ninfas de la familia acá?
Anabelle: no, algunas se fueron a otro plano y allí murieron, otras murieron en la eterna lucha contra el bien y el mal, muchas otras por diferentes causas que no recuerdo.
Silver: guau, no me lo hubiera podido imaginar, mi hermana tampoco envejece?
Anabelle: obviamente que no, sino ¿quien te protegería eternamente?
Silver: no lo había pensado de esa forma….es raro estar frente a la primera ninfa!!!
Anabelle: jaja, no es gran cosa, según por lo que veo tienes una gran aura, la mas grande que vi. En mi vida!!! Podrías llegar a ser más poderosa que yo!!!
Silver: gracias, según lo que yo se vos estabas con un vampiro, lo quiero conocer, quizás el me puede ayudar con mi gran problema!!
Anabelle: n-no c-creo que eso sea p-posible.
La mire y vi como de repente sus ojos se llenaban de lagrimas, me hizo recordar a mi misma esa noche mientras vagabundeaba por la calle.
Silver: no te entiendo, que quieres decir con que no sea posible.
Me empecé a alarmar, que había pasado con el vampiro de Anabelle?
Anabelle: es que hace mucho tiempo….cuando las guardianas se enteraron de lo que yo tenia con el……lo mataron.
Al principio no reaccione. Poco a poco fui uniendo las piezas de un rompecabezas que me alarmaba bastante. De repente lance un grito ahogado, era exactamente lo que estaba pasando con Jared, tenia que haber una salida de esta horrible pesadilla. El por ningún motivo podía morir mientras yo estuviera con vida. Trate de tranquilizarme y le pedí a Anabelle que me contara todo. Me dijo que era una larga historia, que si la quería escuchar que me sentara junto a ella en la cama. Dijo unas palabras y todo a nuestro alrededor desapareció, solo quedamos nosotras sentadas en la cama. Me contó la historia de todo lo que había pasado mientras me mostraba imágenes que ella misma sacaba de sus recuerdos.
A pesar de que ella era mitad vampiro no les importo, ella también tenia parte de ninfa y eso contaba como romper las reglas.
Su vampiro se llamaba Ambrosio, que en griego significaba “el inmortal”. Ella lo quiso salvar hasta el ultimo momento incluso quiso morir con el pero las guardianas no la dejaron, desde entonces ella vive inútilmente sin algo que la motive a seguir.

Me mostró una de sus fotos favoritas donde estaban ellos dos y cada vez me preocupe más de Jared, hasta que le conté lo que me pasaba. Me dijo que por el momento no me preocupara y que no me acercara a el por el momento, que ella me iba a ayudar. Eran como las cinco de la mañana y la verdad es que estaba agotada, salude a Anabelle, le prometí volver mañana, me agradeció y me dijo que se sentía muy feliz de volver a tener una amiga.

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