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lunes, 12 de abril de 2010

capitulo 17- deprecion

Llegue a casa, bajamos a Melanie del auto y la llevamos a su cama. No tenia ni ganas de estar cerca de Jared, lo ignore desde que estuvimos en la laguna, de mi casa se fue en su auto y dejo a Sally en su casa.
Sabia que podían matarlo a el y a su hermano en cualquier momento y odiaba que en esos momentos no estuviera bajo mi protección pero era mejor estar alejados, porque ellas me pueden rastrear a mi no a el y si quiero escondo mi esencia y tampoco me encuentran a mi, pero era mejor así.
Estaba desanimada completamente así que hice lo que mejor se hacer cuando estoy sola, escribí en mi diario:
24/12/09-12:04 AM
Querido diario:
Las guardianas del claro se enteraron de la existencia de Jared, opte por alejarme completamente de el. Quizás si ven que yo no hago lo mismo que Anabelle no le hagan daño. Triste, deprimida, nerviosa, asustada y preocupada, no puedo soportar saber que el esta en peligro. Por otro lado ya es navidad, también estoy de luto, pero tengo que fingir por mis hermanos, no quiero que se sientan mal por mi. Voy a hacer algo con mi vida, cuando tenga novedades vuelvo a escribir.
Me cambie, me puse unos Jean y una remera de manga larga, estaba muy frío afuera pero salí a caminar. Camine una, dos, tres cuadras y seguí, empecé a perder la cuenta. Pase por delante de “Mary’s place” y seguí caminando. Yo era como un fantasma, triste y apagado, sola caminando por las calles de Perriton, mi único objetivo era olvidarme de todo pero no fue así. Mientras caminaba las lagrimas se desbordaron de mis ojos y danzaron por mis mejillas hasta caer en mi remera, trate de seguir caminando pero fue inútil. Me apoye en un árbol y me fui deslizando, termine sentada en el piso al lado del árbol sollozando y temblando de frío.
Pasaron unos minutos y no me di cuenta que alguien se me acercaba hasta que pusieron una campera en mi espalda, se agacho y seco mis lagrimas con un dedo, lo mire a la cara, esperando ver a Jared pero me lleve una sorpresa, era Chase. Me abrazo y dijo:
Chase: estas bien Silver, estas muy fría.
Me aparte de el, no estaba de humor para defenderme de un vampiro si me atacaba.
Chase: no te voy a hacer daño, te lo juro.
Algo en el me hizo confiar, no se si era la mirada lastimera de sus ojos turquesas o simplemente que sus intenciones eran puras. Me pare con intención de irme pero estaba muy inestable y casi me estrello contra el árbol, Chase tenía los mismos reflejos que su hermano y me atajo, me giro y me abrazo tiernamente mientras me acariciaba el pelo y me consolaba ya que a ese punto me había puesto a llorar otra vez. Estuve llorando como unos treinta o cuarenta y cinco minutos en su hombro mientras el trataba de tranquilizarme con palabras como “tranquila” o “ya paso”, la verdad es que ni yo sabia bien porque lloraba, si por Jared o por mi familia, la verdad es que cada uno ponía su parte, Jared estaba en peligro y por eso se tenia que alejar de mi, lo que me dejaba sola otra vez un 24 de diciembre, el día del incendio.
Cuando me calme Chase me separo de el, me miro y se cercioro de que pudiera mantenerme parada por mi misma y dijo:
Chase: ahora que dejaste de llorar, me podrías explicar porque no estas en tu casa festejando la navidad:
Tome aire y tratando de que mi voz no se quebrara dije:
Silver: porque yo no soy como los demás, soy diferente y para mi navidad no es una fiesta es un día de luto.
Chase: lo siento mucho..... Sigo sin entenderte, sentate y contame porque no lo festejas.
Me senté otra vez y comencé a relatar otra vez todo lo que había pasado con mi familia, para mi sorpresa el me escucho con atención y no me interrumpió hasta que termine.
Chase: lo siento mucho Hoppy, no lo sabia. Ahora déjame que te lleve a tu casa, estamos casi a la salida del pueblo.
No me había dado cuenta donde estábamos hasta que el lo menciono, era verdad casi había entrado en la ruta. Lo mire sorprendida y el con un gesto me pidió permiso para alzarme a lo que yo respondí que si. Me alzo en el aire tan fácil como si levantara una hoja seca del suelo, me miro y pregunto:
Chase: le tenes miedo a la velocidad?
Levante una ceja y conteste:
Silver: nunca viste mi auto?
Chase: tomo eso como un no.
Tras decir eso se lanzo a la carrera y en unos segundos llegamos a la puerta de mi casa. Me bajo, lo salude y entre a mi casa. Me tire en mi cama y me puse a mirar el techo mientras escuchaba “don’t speak” de “no doubt” amaba esa canción desde que la había escuchado por primera vez en el auto de Megan, pero en este momento me deprimía bastante. Recorrí el techo con la mirada durante un rato hasta que algo llamo mi atención, el día anterior había limpiado yo misma mi cuarto por primera vez e hice algo que no habían hecho desde que nos mudamos, corrí todos los muebles y la biblioteca. Mi biblioteca ya estaba ahí desde que mi abuela habitaba esta casa, nunca la habían corrido según yo sabía y el otro día la corrí unos centímetros para limpiar una bebida que se me cayó.
Atrás de la biblioteca de veía un pedazo de una pequeña puerta, trate de correr la estantería pero era muy pesada para mi, use mis poderes. Una pequeña puerta tapizada con el mismo papel de la pared para que se camuflara quedo al descubierto, tenía un pequeño pomo dorado que tenia grabadas las iniciales “A B” (Anabelle Blair), al igual que la puerta. En cuanto lo toquen estas cambiaron a “S H B” (Silver Hope Blair).
La abrí y desemboque en un cuarto con paredes rosadas y doradas, un lujoso tocador rosado con flores doradas que hacia juego con todo el resto de la habitación, sillones y una gigantesca y principesca cama rosada con un tul que colgaba desde el techo. Quede boquiabierta al ver semejante lujo, en una esquina había una puerta gigante dorada y quise ver que había tras ella. Un corredor con ventanas que parecía de un palacio, me asome por las ventanas y vi. La luna, era hermosa y hoy estaba en todo su esplendor, a lo lejos logre divisar un castillo color turquesa y si miraba por las ventanas a mis costados veía dos mas, uno blanco y uno verde manzana. Mire hacia el bosque rodeaba este hermoso palacio y vi. El claro casi tan lejos como los castillos me di cuenta de que ya no estaba en el plano donde habitaban los humanos, ahora estaba en Scarborough Fair.

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