Capitulo 11- "Los Bounous"

Jared: que haces acá Chase??
Chase: que no le puedo hacer una visita a mí querido hermano mayor??
Apenas termino de decir eso me miro con una sonrisa de costado pero que demostraba soberbia y dio un paso hacia mi, Jared se adelanto y se interpuso entre nosotros dos, estuvo por pegarle pero yo le agarre el brazo a tiempo y sin querer no controle mis poderes y le saque energía, tambaleo pero enseguida se recupero.
Chase: que pasa Jared tenes miedo de que le haga algo a tu novia, por si no te contó nosotros ya nos conocemos.
Lo mire desconcertada pero después me acorde de lo que había pasado antes de llegar a marie’s place y cuando Jared me miro le hice una seña con la cabeza para que nos fuéramos de ahí, miro a Chase con rabia, me agarro de la mano y nos subimos al auto, mire por la ventanilla y vi. Mi casa pasar, lo mire pero me di cuenta a donde íbamos, me estaba llevando a su casa. Efectivamente paramos delante de el pequeño edificio donde el vivía y me pidió que lo esperara en el auto, cuando volvió en una mano llevaba una caja de madera y en la otra una valija, puso la valija en el baúl y se subió al auto llevando todavía con el la caja de madera, se sentó y cerro la puerta. Me miro durante un rato mientras con su otra mano acariciaba mi mejilla, cuando paro abrió la caja de madera y saco de ella una pequeña pulsera, era de plata y de ella colgaban una piedra color rojo sangre que identifique como un rubí o algo parecido y un pequeño corazón plateado que a simple vista parecía sólido pero después me di cuenta de que era hueco, me pidió que si no me molestaba que quería darme como una especie de regalo la pulsera, yo automáticamente extendí mi mano derecha y el me puso la pulsera, la observe y me di cuenta de que por lo menos tendría 150 años , cuando levante la vista me di cuenta de que mi collar había quedado fuera de mi blusa y el lo observaba con curiosidad y cautela, rápidamente lo metí dentro de mi blusa otra vez, Jared me miro asombrado, pero yo sabia que después de lo que había pasado en el bosque el ya sabia que yo era una ninfa, así que deje de perder el tiempo y le pregunte quien era Chase y porque no me había contado que tenia un hermano a lo que el contesto que no me había contado de su hermano porque no se veían hace mas de 50 años y que además se llevaban muy mal, yo le conté lo que había pasado hoy a la noche y el me dijo que la pulsera era una forma de protección hacia los vampiros ( como si yo necesitara mas), que la piedra brillaba cuando algún vampiro estaba cerca, acto seguido yo mire por primera vez mi muñeca y me di cuenta de que si brillaba, era un gran resplandor rojo pero no me molestaba, y me dijo de que dentro del corazón había un elixir que se preparaba con una planta y que servia para que no me influyeran los poderes de cualquier vampiro que se encontrara a mis alrededores, me contó que su hermano era muy peligroso para estar cerca mío, que si me era posible que estuviera lo mas lejos de el que pudiera y que a diferencia de el su hermano si cazaba humanos, me pidió, casi se podría decir que me rogó que en la puerta de mi cuarto y casa colgara una rosa negra, eso impediría que los vampiros cruzaran puertas o ventanas sin ser invitados, lo que me aportaba mucha seguridad.
Repentinamente se acomodo en su asiento y arranco el auto, no le pregunte hacia donde nos dirigíamos porque en ese momento sabia que por la llegada inesperada de su hermano estaba enojado y además yo confiaba plenamente en el.
Paramos frente a una antigua casa que de chica siempre halagaba por su exuberante belleza pero con los años la olvide, inmediatamente dijo:
Jared: Silver, bienvenida a la casa de los Bounous.
Lo mire con la boca abierta, el era para mi un lugar desconocido que yo quería explorar y estaba lleno de misterios para mi. El siempre me había dicho que llego a Perriton “por casualidad” y no que vivió antiguamente aquí, debe haber sido antes de que yo naciera ya que en mis recuerdos solo aparece en los más nuevos.
Me pregunto si quería entrar y ansiosa por ver el interior de esa hermosa casa le respondí que si. Cuando entre quede pasmada al ver tanta belleza, tendría unos 300 años (lo calcule mirando la decoración y acordándome de la pintura que había visto unos días antes), era digna de un buen político de esa época, era lujosa y al mismo tiempo simple. En su mayoría eran hermosos muebles de roble que hacían juego con los sillones y sus finos tapizados, me contó que su infancia y adolescencia había transcurrido allí y que era de el y de su hermano, el sabia que inevitablemente su hermano podría entrar y salir de ahí a su antojo y decidió que no era un lugar seguro para mi, a lo que estuve totalmente en desacuerdo, esa era su casa y si el podía estar en mi casa cuando quisiera yo también lo podría hacer en la suya y no me importaba cuanto riesgo corría yo estando allí.
Estuvimos un rato charlando hasta que la puerta se abrió poco a poco dejando ver la silueta de una persona que me causo un repentino escalofrío.